viernes, 14 de marzo de 2008

Sutra del Loto



Los Sutras fueron recopilados en los años siguientes a la muerte del buda Shakyamuni; se cree que el Sutra del Loto fue recopilado entre los siglos I y II d.C. En sánscrito es conocido con el título de Saddharmapundarika Sutra. Como muchos sutras mahayanas, el Sutra del Loto se propagó hacia el Asia Central, China, Corea y el Japón. Ingresó originalmente a la China en el siglo III d.C., se dice que el Sutra del Loto había sido traducido en varias diferentes versiones chinas, de las cuales existen todavía tres versiones completas: «Sho Hokekyo», traducido por Dharmaraksa. «Tempon Myoho Renge Kyo», por Jnanagupta y Dharmagupta; pero la traducción hecha por Kumarajiva (344-413 d.C.) es considerada como particularmente notable; por su claridad filosófica y belleza literaria. El título de la versión de Kumarajiva del Sutra del Loto es «Myoho-Renge-Kyo». Contiene la esencia del Sutra en su completitud, y fue sobre la base de esta realización que Nichiren Daishonin (1222-1282 d.C.) estableció la invocación del Nam-myoho-renge-kyo como su práctica budista esencial.El Sutra del Loto contiene una visión revolucionaria en torno de todas las enseñanzas budistas. Su tema central es la idea que todas las personas por igual sin distinción alguna poseen naturaleza de Buda. El maravilloso mensaje del Sutra es el aliento a la firme convicción de las personas sobre su propia naturaleza de Buda. Es la capacidad iluminada universal llena de sabiduría, coraje y compasión que se muestra a través del relato sobre toda condición humana.



nam miojo rengue kio

La invocación de Nam Myoho Renge Kyo (se pronuncia: nam mió-jo réngue quío) fue implantada en 1.253 por el Sr. Nichiren. Debido a un estudioso del Sutra budista y especialmente el “Sutra del Loto” al cual consideraba sumamente importante ya que se podía decir que este sólo encerraba prácticamente toda la verdad última del budismo, pero que todos, sin excepción, tenían la virtual de llevar al aspirante a la budeidad.


El título “Sutra del Loto” traducido en japonés es Myoho renge kyo, pero para Nichiren, era algo más que eso, enunciaba en palabras la Ley de la vida que buscaba esclarecer la sabiduría búdica.
A continuación tenemos un resumen del la noción de dichas palabras:

Nam
La palabra nam proviene del sánscrito y podría traducirse a "consagración, santificación, acciones correctas y con reverencia o invocación [al saludo divino]". El señor Nichiren facilitó dicha frase como un método sencillo para que todas las personas pudiesen tener la oportunidad de conformar sus vidas con la ley de la vida o Dharma. En resumidas cuentas, el nam encierra de modo práctico la intención (invocación de dicha intención) de llevar a cabo nuestras acciones correctas con actitud correcta, ambas necesarias para conllevar a una vida de budeidad.

Myoho
Myoho (Mio-jo) significa “Ley Mística”. Enuncia la intrínseca relación que existe entre la Vida y el Universo junto a las diversa [e infinita] forma de manifestarse.

Ahora bien, Myo en este caso representa la “esencia de la vida” la cual resulta invisible a nuestros sentidos y ulterior para el discernimiento intelectual. Tal esencia se nos manifiesta de modo tangible (Ho) para nuestros sentidos. Esta manifestación (tangible) posee por característica el constante cambio o movimiento y a pesar de ello lleva consigo siempre impregnado del invariable Myo.

Renge
Renge en sánscrito significa flor de loto y representa una analogía. Toda flor tiene por función florecer y producir semillas, de ese modo se simboliza la idea de “causa y efecto”.
Los eventos y la disposición de nuestras vidas particulares se hallan establecidos por las causas y efectos concatenados. Todo cuanto hagamos cuenta, tanto bueno como malo en lo que pensamos, hablamos y actuamos. El cúmulo de estos tres anteriores [pensar, hablar y actuar = esto es, todo lo que se produce de nosotros hacia fuera] se denomina Karma, siendo ésta una ley que rige lo que acontece en nuestro destino. Toda “causa” conlleva su “efecto” y la concatenación de estos forja nuestro destino, sólo nosotros lo hacemos o permitimos. Por lo que esta ley también verifica irremisiblemente nuestra absoluta responsabilidad en cuanto hagamos, pero ella también dice que: “lo causado - puede ser cambiado”.
Y aquí precisamente entra el Nam Myoho Renge Kyo, ya que entonándolo producimos (sembramos) inmediatamente una “causa” poderosa cuyo “efecto” de la budeidad [inherente a todo Ser] se crea paralelamente en nuestras vidas, manifestándose oportunamente. Recordemos que el loto crece y florece en aguas pantanosas, simbolizando así el florecimiento de la budeidad desde el interior de cualquier persona, a pesar del tipo de vida que pueda estar llevando o ha llevado.

Kyo
Kyo en japonés significa literalmente Sutra. Sutra [búdico], significa la guía, voz o enseñanza de un buda; además cordón, hilo; sonido, ritmo o vibración. En chino representa el carácter que originalmente representaba la pieza trenzada de tela tejida, cuya analogía refiere la continuidad de la vida a través del tiempo (pasado, presente y futuro). En este sentido podemos decir que Kyo constituye la idea de que todo lo englobado en el Universo es la expresión de la Ley Mística.

Aplicación del Nam Myoho Renge Kyo
Recitarlo (en voz alta o para sí mismo) de modo repetido es la principal recomendación para equilibrar el estado interior de cualquier persona siendo esa acción una “causa”, cuyo “efecto” ya será visto oportunamente junto a la manifestación en su entorno.
Los practicantes budistas dicen que esta práctica continua es capaz de despertar el sentido de budeidad el cual se percibe como un incremento natural de energía, vitalidad, valor, sabiduría, paz y compasión.